Patmos

Los peregrinos se dirigen a Patmos, una de las islas más bonitas y evocadoras de Grecia, y son seguidos de cerca por turistas y viajeros ávidos de visitar el monasterio ortodoxo muy fortificado fundado en 1088 en honor a San Juan el Divio, o el Teológico: el apóstol que escribió uno de los evangelios y el Libro de las Revelaciones (el Apocalipsis). La visita mediante el gulet le permite conocer lo mejor de los dos mundos atracando en una tranquila bahía cerca del ajetreado puerto y de la ciudad comercial costera de Scala (Skala) y poder dar un paseo matutino o vespertino para visitar primero la gruta y posteriormente el monasterio situado en lo alto de la colina rodeado por el pueblo medieval de Hora, donde algunos cafés y tabernas ofrecen tranquilidad antes de volver. Patmos dispone de algunas de las playas y bahías más agradable alrededor de la accidentada y escabrosa isla. Al ser tan popular entre los visitantes, dispone de conexiones de ferry a la mayoría de las islas así como a Atenas (El Pireo).